
En este encuentro veremos algunos yeites de locutores profesionales para mejorar nuestro desempeño frente al micrófono.
Algunos ejercicios son para precalentar antes de grabar, y otros los podemos realizar a diario para mejorar diversos aspectos vinculados con nuestra voz: respiración, articulación, entonación, proyección, modulación, dicción, intención.
En todos los casos unas 8 o 10 repeticiones serán suficientes.
Recuerden grabarse y escucharse (incluso filmarse), sobre todo al principio, para poder realizar ajustes sobre lo locutado.
Calentando (1)
Precalentar es tan importante como al practicar deportes. Un par de ejercicios sencillos nos ayudarán a ponernos en clima.
Nos sentamos en una silla (no en la cama o el sillón), con la espalda derecha. Es importante para alinear nuestro sistema respiratorio.
Comencemos por aflojar el cuello. Para ello moveremos la cabeza suavemente hacia los lados, como mirando a izquierda y derecha. Luego, hacia abajo y arriba (no atrás, apenas pasando la posición de reposo). Finalmente, haremos círculos con la cabeza a derecha e izquierda, manteniendo la boca abierta. 10 de cada uno serán suficientes.
Podemos agregar algunos ejercicios para la mandíbula, abriendo y cerrando la boca; moviendo la mandíbula inferior a izquierda y derecha. Y finalmente, haremos algo similar con la lengua, sacándola y metiéndola, y haciéndola girar fuera de la boca.
Calentando (2)
Es fundamental estar bien sentados (o parados) y relajados. Repetimos para que se fije la idea.
En el primer ejercicio, siempre inhalando por la nariz y, al exhalando por la boca, trataremos de crear con nuestros labios un sonido similar al “brrrrrr”. Solo con los labios. Hecho esto, haremos lo mismo pero con la lengua, intentando el sonido “prrrrr”. En ambos casos subiremos y bajaremos el volumen al realizar el ejercicio.
Hacemos ahora el sonido de la letra “m”. Abriendo un poco los labios, y ubicando la lengua con suavidad detrás de los dientes superiores, y emitimos la letra “n”.
Hacemos lo mismo con las consonantes “l”, “r”, “ñ”, exagerando el sonido hasta sentir la resonancia. Luego las usamos en palabras que las contengan, ejemplo “LORO” “L……ORO”, “R….OTO”, “Ñ…ATO”, “N…ENE”, “M…ESSI”
Enunciamos cada una de las vocales aeiou alargando su sonido. Utilizamos un volumen bajo, luego subimos y vovemos a bajar. Así con cada una de las vocales y haciendo muy consciente la utilización del diafragma para impulsar el aire.
¿Un mal día?
Si venís con la voz arruinada (mal día pudo ser por buena noche. No reneguemos, trabajemos) calentá la voz haciendo lo que se llama “fritura”, que es un sonido similar al agua corriendo por una alcantarilla. Un “eeeeeeeee” bien vibrado y grave. Debe vibrar el fondo de la garganta. Como una gárgara.
Respiración
La cabeza está alineada con nuestra columna, parados o bien sentados. Inhalamos profundo por la nariz, y mientras exhalamos vamos repitiendo las vocales en el siguiente orden: ieaou yendo de la vocal más aguda a la más grave. Las vocales van ligadas y se repetirán hasta que el aire se agote.
Haremos Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve…
Y lo haremos variando la velocidad.
Al respirar debemos hacerlo con el abdomen: al llenar el abdomen de aire forzamos a los pulmones a llenarse hasta la base, utilizamos la mayor capacidad posible. Y accionamos el diafragma para que el aire salga en la forma menos forzada, creando una columna de aire. Así podemos hablar más tiempo y con más potencia.
Es el diafragma y no la garganta el que debe accionar los cambios de volumen.
Articulación
Estos ejercicios es bueno hacerlos frente a un espejo, para ver de qué manera colocamos la boca al expresarnos.
Diremos:
Lalalala lelelele lililili lolololo lululululu.
Mamamama memememe mimimimi momomomo mumumumumu
Dadadada dededede didididi dodododo dududududu.
Repetimos la serie, pero cantándolo. Cada sílaba debe sonar clara y concisa.
Repetimos ahora la palabra tomate varias veces: tomate tomate tomate tomate tomate tomate tomate tomate tomate…
Sirve para hacernos conscientes del movimiento de los músculos faciales.
Como regla general para este tipo de ejercicios, es buena la exageración. Exagerando la dicción nos queda aún más claro qué músculos intervienen en la emisión de los distintos sonidos.
Tomamos la paralabra “jurisprudencia”, que contiene casi todas las vocales, y la repetimos sola o en una frase. “Los tribunales nacionales fijan su propia jurisprudencia”.
Otra forma de mejorar la articulación es tomar un texto y leerlo sílaba a sílaba. Apelemos a un microrelato:
Hay novelas que aun sin ser largas no logran comenzar de verdad hasta la página 50 o la 60. A algunas vidas les sucede lo mismo. Por eso no me he matado antes, señor juez”
Juan José Millás
Entonación
El tono, las pausas y las inflexiones que le damos a nuestra voz al momento de pronunciar un discurso son esenciales para transmitir el mensaje adecuado al momento de grabarnos.
Seleccionen un texto corto (no más de cinco líneas) y lean y grábense con diferentes intenciones: alegre, enojado, triste, como pregunta y como respuesta, indiferente, tímido…
Realicen lecturas en voz alta de diferentes tipos de textos: comerciales, narrativos, poéticos, cómicos, dramáticos. Cada texto tiene un sentido y existe una entonación más adecuada para él.
Tratemos de hacerlo variando también la altura del sonido, pronunciando los textos en un tono más agudo o grave que nuestro tono normal.
Vuelvo a insistir: es fundamental grabarse para oír el resultado y corregí, ajustar, o simplemente conocerse.
Tres cosas a tener en cuenta:
- Debemos entender el texto antes de leerlo. No son cables de noticias que el locutor nunca vio. Así que si el no es nuestro tomémonos unos minutos para hacer una lectura comprensiva.
- Siempre es claridad sobre velocidad (recuerden que la tecnología puede ayudarnos con la velocidad, pero no puede hacer nada con la mala dicción).
- Y respetemos a ultranza los signos ortográficos. Puntos, comas, puntos aparte, cada signo está allí para crear una pausa distinta, y nos invita a una entonación diferente. También nos revela la intención del autor.
Proyección
Proyectar la voz es darle volumen. Pero sin hacer fuerza. Las claves son: la postura correcta, sentados o parados; la respiración; la relajación.
Es fundamental que estemos relajados para que la garganta no se cierre y permita la mayor columna de aire posible.
Debemos pensar el aire sube y golpea en algún lugar dentro de nuestra cabeza, como queriendo salir por arriba.
Vamos a utilizar la letra eme para aprender a proyectar la voz.
1. Realizamos una inspiración nasal profunda. Espiramos por la boca articulando “m”.
2. Realiza una inspiración nasal profunda. Espiramos por la boca articulando “m” el al final agrega el sonido “o”: mmmmmmmo.
3. Repetimos la inspiración nasal profunda y utilizamos la palabra “mamá” para largar el aire.
Modulación
El chiste es evitar la mono-tonía. A quién no le pasó de tener un maestro o profesor que hablaba todo el tiempo sin matices. El oyente pierde la concentración, se aburre rápido.
La modulación (de cada palabra) va de la mano de la entonación (de cada frase) y la idea darle una cadencia a palabras o párrafos que no siempre la tienen.
Un ejercicio sencillo es tomar leer el siguiente texto modulando distinto cada palabra.
“Ofrecemos vasos, platos, servilletas, cucharas, cuchillos, tenedores, manteles, mesas, sillas, luz, sonido. Además tenemos meseros, cocineros, barman, supervisor de mozos y organizador.”
Dicción
Para mejorar la dicción una de las herramientas más poderosas con las que contamos son los trabalenguas. Nos sirven también como ejercicio rápido de precalentamiento antes de abrir el micrófono.
Aquí van algunos, busquen otros en Internet. Armen su propia recopilación buscando que los sonidos de cada uno sean distintos. Unos con mucha “ñ”, otros con mucha “r”, etc.
Pueden, combinando ejercicios, locutarlos varias veces cambiando la intención en cada caso.
- Si tu gusto no gusta del gusto que gusta mi gusto, qué disgusto se lleva mi gusto al saber que tu gusto no gusta del gusto que gusta mi gusto.
- Pepe puso un peso en el piso del pozo. En el piso del pozo Pepe puso un peso.
- El amor es una locura que solo lo cura un cura, pero cuando el cura lo cura, comete una locura.
- Tres tristes tigres comen trigo en un trigal. Tanto trigo tragan
que los tres tigres tragones con el trigo se atragantan - Parra tenía una perra y Guerra tenía una parra. La perra de Parra subió a la parra de Guerra. Guerra pegó con la porra a la perra de Parra, y Parra le dijo a Guerra, “¿Por qué has pegado con la porra a la perra de Parra? Y Guerra le contestó “Si la perra de Parra no hubiera subido a la parra de Guerra, Guerra no hubiese pegado con la porra a la perra de Parra”.
- Pepe peina pocos pelos pero peina peluqueros, peina Pepe peluqueros con el peine de los pelos.
- Pepe Peña pela papa, pica piña, pita un pito, pica piña, pela papa, Pepe Peña.
- Pablito clavó un clavito en la calva de un calvito, en la calva de un calvito, clavó un clavito Pablito.
Recuerde aprender algunos de memoria para precalentar en cualquier lado. Y dar preferencia a los que nos desafían, a los que nos presentan más dificultad.
Otro ejercicio clásico para mejorar la dicción es leer con un lápiz en la boca. Suena loco, pero es muy efectivo. Les dejo el link a un video:
Es algo así como entrenar con pesas. Al momento de sacarnos el peso extra, todo resulta más sencillo.
Como en todo lo que involucre músculos, la práctica lleva a la perfección. No se si llega, pero va para aquél lado. Necesitamos generar memoria muscular. Y la única forma de adquirirla es practicando.